Al final compré un vuelo que salió una semana después del que había perdido. Llegué a Bruselas y crucé la frontera (imaginário) hacía Lille. Viajé un poco con mi primo por el Norte de Francia antes de cruzar en Canal de la Mancha para ir a un curso de Agrosilvicultura. Aprendí que prefiero dormir en la calle o en el monte que pagar un hotel. Hay tanta gente que me podría acoger y que disfrutaría de tener mi compañía y lugares vacíos donde me podría acostar, por que pagar?
El resultado de todo esto es que gracias
a no calcular en avance cuales iban a ser mis gastos durante diez días de viaje
y a mi perdida imprevisible de un vuelo, tengo menos dinero de lo que pensaba.
Menos tiempo para averiguar como arreglarme, para poner un sistema de auto-suficiencia que me otorgué comida y energía. Esto significa que realmente
tendré que depender mas de los seres humanos que de los mercados. Primero mi familia y luego gente a quien conozca que me podrán aconsejar y enseñar sobre las plantas, la bioconstrucción, las energías renovables, etc.
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