El sábado fui a un intercambio de semillas. Es bastante simple, la gente trae semillas que les sobra, se categorizan y meten en sobres y luego hay una mesa donde te puedes acercar, ver lo que tienen y llevarte lo que te de la gana. Luego también hay talleres, chiringuitos con productos ecológicos, etc.
Me cogí semillas bastantes pero esta vez no contribuí nada por que aún no tengo semillas de sobra. Entonces para querer demostrar que soy generoso metí un billete de diez euros en la lata de donaciones. Al verlo, la que atendía en la mesa me dijo que solo era un donativo y me devolvió cinco euros. Me doy cuenta ahora de que la única manera de enseñerale a alguién desconocido que soy generoso es a través del dinero, es una pena que ya no haya otra cosa en nuestra cultura para hacerlo. Quizas demostrar que uno es genereso es más cuestión de tiempo. Así se establecen relaciones de verdad y no solamente intercambios anónimos, instantaneos y efímeros. En seis meses o en un año (el intercambio es cada seis meses) volveré con semillas para donar y se verá que soy generoso. A la vez, la gente da semillas sin esperar algo a cambio, les sobran y ya. Luego la gente que organiza el intercambio se semillas no la hacen para ganar nada si no para hacer algo que les gusta, estar juntos y crear el mundo que a ellos les gustaría ver; son "unha rede auto-organizada, non burocratizada e totalmente horizontal."
Esto queire decir que son anarquistas (no les pregunté, "¿eh sois anarquistas como yo?). El lenguaje lo pone bastante claro para los que tienen ideas libertarias. Que peligrosos son los anarquistas, donan su tiempo para mantener un banco de semillas y así responder a necesidades de agricultores y hacer frente a variedades comerciales conservando variedades ecológicos y tradicionales.
Lo realidad es que es darle autonomía sobre su comida a la gente es un peligro, para los que están en poder: multinacionales agroquímicas y todo capitalista que quiere mantenere la idea popular de que uno tiene que trabajar en un empleo para ganar el pan. Se puede producir comida en casa y puede ser un placer en vez de un trabajo duro.
Me cogí semillas bastantes pero esta vez no contribuí nada por que aún no tengo semillas de sobra. Entonces para querer demostrar que soy generoso metí un billete de diez euros en la lata de donaciones. Al verlo, la que atendía en la mesa me dijo que solo era un donativo y me devolvió cinco euros. Me doy cuenta ahora de que la única manera de enseñerale a alguién desconocido que soy generoso es a través del dinero, es una pena que ya no haya otra cosa en nuestra cultura para hacerlo. Quizas demostrar que uno es genereso es más cuestión de tiempo. Así se establecen relaciones de verdad y no solamente intercambios anónimos, instantaneos y efímeros. En seis meses o en un año (el intercambio es cada seis meses) volveré con semillas para donar y se verá que soy generoso. A la vez, la gente da semillas sin esperar algo a cambio, les sobran y ya. Luego la gente que organiza el intercambio se semillas no la hacen para ganar nada si no para hacer algo que les gusta, estar juntos y crear el mundo que a ellos les gustaría ver; son "unha rede auto-organizada, non burocratizada e totalmente horizontal."
Esto queire decir que son anarquistas (no les pregunté, "¿eh sois anarquistas como yo?). El lenguaje lo pone bastante claro para los que tienen ideas libertarias. Que peligrosos son los anarquistas, donan su tiempo para mantener un banco de semillas y así responder a necesidades de agricultores y hacer frente a variedades comerciales conservando variedades ecológicos y tradicionales.
Lo realidad es que es darle autonomía sobre su comida a la gente es un peligro, para los que están en poder: multinacionales agroquímicas y todo capitalista que quiere mantenere la idea popular de que uno tiene que trabajar en un empleo para ganar el pan. Se puede producir comida en casa y puede ser un placer en vez de un trabajo duro.
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